En busca de la ECOSOFIA

AULAS INTEGRADAS POR CENTROS DE INTERESES ECOSÓFICOS

Publicación en Redacción Rosario, entrar al artículo en el siguiente título:

Aulas integradas, una experiencia de aprendizaje cooperativo 

Estudiantes de 4° año del secundario, de la Escuela Integral de Fisherton, llevan adelante una experiencia de aprendizaje cooperativo. Participan con otros investigando sobre temas de interés de la realidad local, para luego ponerlos en común con la comunidad. Aparecen así, entre otros trabajos, aquellos que indagan sobre los jóvenes de Barrio Fisherton; los valores y habilidades de las huertas orgánicas en Fisherton y Hostal del sol; las vivencias de estudiantes brasileños que cursan en la Facultad de Medicina (UNR) o bien sobre el valor patrimonial de la plaza San José de Funes, a través de las generaciones.

A la experiencia la llaman Aulas integradas por centros de intereses ecosóficos. Un trabajo inspirado en la idea de ecosofía que propone el filósofo francés Félix Guattari, cuando habla de las tres ecologías, en relación a una ecología ambiental, otra ecología social orientada a recomponer los lazos sociales y una más que atañe a la propia subjetividad, señala María Gabriela Gentiletti, psicopedagoga y asesora de la Integral de Fisherton.

Hablamos sobre Ecosofía con la Psicopedagoga María Gabriela Gentiletti...

Hablamos sobre Ecosofía con la Psicopedagoga María Gabriela Gentiletti...: María Gabriela Gentiletti nos cuenta además sobre el Proyecto Pedagógico con estudiantes de 4to año de secundario que se está desarrollando en la Escuela Integral de Fisherton Nro 8223, donde se está trabajando en aulas diseñadas según centros de intereses ecosóficos. Allí, los estudiantes, guiados por sus docentes, llevan a cabo trabajos de investigación sobre el barrio y la ciudad y durante dos Jornadas estarán mostrando mediante exposiciones abiertas a la comunidad sus producciones. Radio: FM Comunitaria La Hormiga 104.3. Rosario. Programa: Radioteca Periodista: Aldo Ruffinengo

Libro: "La creación de mundos opcionales. Para huir de la esclavitud maquínica."

 

         Las potencias operatorias del pensamiento creador deben ser enmarcadas en el contexto del mundo paradójico que habitamos: donde la mega red que nos conecta, también nos atrapa en lógicas hiper-indvidualistas y ultra-competitivas que producen una servidumbre maquínica de las subjetividades.

            El pensamiento creador, implica además de operatorias específicas, estrategias de huida de las lógicas binarias, que atan al deseo y a las conciencias a las maquinarias de la productividad y el consumo; que encierran o se apropian perversamente de las potencias de creación. El engranaje maquínico penetra lo más elemental del individuo: sus afectos, deseos, percepciones, sensaciones -lo que incluso aún no está individuado y es inconsciente- y que justo, por eso, lo moviliza y lo modula sin que pueda darse cuenta.

            Frente a estas fuerzas que se apoderan y controlan las potencias vitales, el pensamiento creador se sirve de las ventanas que ofrecen las artes y de las puertas que abre la filosofía, para dar lugar a la invención de mundos posibles, o mejor aún: de mundos opcionales.

        El pensamiento creador puede “plegar las fuerzas”, modificar el curso de una fuerza de servidumbre y engendrar una “experimentación por agenciamiento”, que en diferentes escalas de lo subjetivo-social de lugar a actos, lógicas o normatividades optativas.

            El pensamiento creador requiere una reconceptualización de lo que llamamos “libertad”. Una libertad que revierta el individualismo dominante, y que remite a pensar en  una potencia, a la vez conectora de lo “distinto” y expansiva de las “multiplicidades”. “Huir o perecer” es el lema que los flujos de deseo reclaman para lograr su potencia inventiva.

            Y no habrá libertad sin pensamiento creador, porque solo mediante sus operatorias, podremos ampliar el margen de nuestras opciones y aumentar los focos posibles de subjetivación.

            Tomar la propia vida como una experiencia y como una experimentación.

El pensamiento creador es aplicado a la recreación de la propia vida, del propio actuar y de los mundos que ese accionar genera. Pero esa recreación del sí mismo y de lo relacional con “lo otro” -esa “individuación-subjetivación”- para la creación de mundos opcionales, necesita reapropiarse de saberes, símbolos, valores, experiencias, latentes o lejanos en los fondos comunes de nuestra cultura humana.

El pensamiento creador en la enseñanza

Necesitamos producir algo inventivo en la enseñanza y los aprendizajes para reconectar el deseo con procesos de creación cotidianos. Presentamos las operatorias del pensamiento inventivo y creador y ofrecemos opciones para diseñar experiencias colaborativas que desplieguen aprendizajes procesuales, estéticos y éticos.
 

Pensamiento IN La INteligencia creadora y el IN-genius - María Gabriela Gentiletti

 

Necesitamos desplegar un pensamiento complejo y creador para encontrar nuevas formas de vida en cada parcela de nuestras prácticas humanas. Necesitamos nuevos modos de pensar que nos permitan reconfigurar incluso nuestra cotidianeidad, la relación con la naturaleza, con el mundo tecnológico, con los demás, con nosotros mismos...

            Vivimos en un mundo altamente codificado y en el que las coordenadas que estructuran nuestros entornos tecno-comunicacionales, sociales y naturales, están en permanente mutación. Esto requiere nuevos posicionamientos subjetivos. No alcanza con nuestro pensamiento lógico-conceptual -compartimentado en disciplinas del saber, concentrado e hiper-especializado- No basta con sus modos binarios y dicotómicos...

            Es indispensable la configuración de un pensamiento IN -inventivo y creador- que nos permita captar toda una serie de relaciones más complejas y sutiles que se entraman tras la percepción sesgada por las categorías del lenguaje y las costumbres.

            El pensamiento IN es un modo que INtegra las potencias de lo conceptual lógico con las fuerzas de lo analógico, lo simbólico y con las operatorias creadoras de lo INconsciente. Sólo este modo INtegrado del pensamiento, puede avanzar estableciendo conexiones sensibles al fluir de la realidad, a sus intercambios y movimientos.

            El pensamiento IN emplea su poderosa capacidad hibridante para ensamblar, acoplar y establecer nexos entre un dominio conocido que necesita una renovación y otro dominio afín -pero lejano, olvidado o invisibilizado- que viene a aportarle una nueva perspectiva.

El pensamiento IN hace referencia a actitudes vitales y a condiciones subjetivas que habilitan lo IN: inteligente, ingenioso, inventivo, innovador, por insight... Y que sólo es posible por: interacción, internalización, integración, intensificación, incorporación, inmersión...

           

Los espejos en la literatura, las artes plásticas y la filosofía.

              Desde la antigüedad, los espejos han ejercido fascinación en los seres humanos. La imagen reflejada, duplicada, multiplicada, invertida, deformada, que muestra o esconde algo que intriga o inquieta, ha sido una metáfora de la autoconciencia, de la búsqueda incesante de conocimiento, de saber quién se es y quiénes son los otros. En su contracara, los espejos, son también el símbolo de lo que se replica y se refracta engañosamente, de la realidad trastocada cuando, por ejemplo, un espejo la refleja, la deforma o la invierte.

            Superficies espejadas hay muchas: el agua, el cuarzo hialino, la obsidiana, los espejos de metal o de cristal con amalgama... Todos ellos provocan un efecto similar, la idea de que la realidad se duplica, que la identidad de las cosas puede verse de otro modo.

            La literatura nos presenta en muchas ocasiones el tópico de los espejos. Y, con ello nos hace reflexionar sobre los "poderes" de los materiales reflejantes, de la verdad o la falsedad de lo que se refleja, de las suertes que corre el que observa o se observa.

            La superficie espejada del agua que atrapa para siempre a Narciso con el enamoramiento de su propio rostro, es un ejemplo de esto. Obsesión y fascinación por sí mismo, por el reflejo de la propia imagen que lo condenará, hasta su metamorfosis en flor.

            El escudo brillante que Atenea le prestó al héroe Perseo y que fue su salvación cuando tuvo que guiarse sin mirar a los ojos de Medusa de modo directo, es otro caso. Medusa era la única de las tres Gorgonas que era mortal, y que petrificaba con su mirada a quien tuviera enfrente. Perseo tuvo que cumplir su promesa de decapitar a la Gorgona y llevar su cabeza al rey tirano Polidectes. El escudo, usado como espejo, neutralizó el poder mortal de la mirada de Medusa.

            Hay ya, en estos dos relatos mitológicos, dos sentidos diferentes de lo que pueden ser los espejos. El espejo mortal que halló Narciso en la superficie del lago. El espejo protector -que además era un escudo- y que le ofreció Atenea a Perseo, para salvarse de la mirada fatal de la Gorgona.